La Corte deja impune el caso “coquitos de oro”, pero insiste en castigar a abogados chicaneros

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó impune el caso de conocido como “coquitos de oro” sobreseyendo a Camilo Soares y Alfredo Guachiré, pero en la parte final de su resolución dice que se debe abrir un sumario para investigar a los abogados de los acusados y sí hubo dilaciones indebidas y reiteradas por más de 10 años y un abuso del derecho. Están más preocupados en castigar a los abogados que los responsables de un millonario perjuicio patrimonial al Estado.

La ministra Carolina Llanes y la camarista del fuero de la Niñez y la Adolescencia Gloria Benítez, quienes fallaron a favor de los acusados, con el voto en disidencia del ministro Alberto Martínez Simón, señalan que la causa ya prescribió en el 2019 por lo que declararon la causa operada y ordenaron el sobreseimiento definitivo de Camilo Soares y Alfredo Guachiré, pero a renglón seguido ordena que las copias del expediente sean remitidos a la Dirección General de Auditoría de Gestión Jurisdiccional, para la apertura de un sumario de averiguación y constatación de las actuaciones procesales llevadas a cabo por los abogados que intervinieron en el proceso y los órganos jurisdiccionales en lo atinente a su adecuación a los plazos legales de resolución, por las dilaciones indebidas, retardo injustificado o ejercicio abusivo del derecho, configurados en la tramitación del presente proceso.

Con esta determinación Llanes y Benítez, demuestran que están más preocupadas en que se castigue a los abogados chicaneros que actuaron durante más de 10 años en este proceso, que en castigar a los responsables de los delitos investigados y que causaron un millonario daño patrimonial.

El proceso

Este caso se inició en el año 2009, cuando Camilo Soares, era titular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y Alfredo Guachiré su director de Contrataciones y el 19 de diciembre de ese año realizaron compras de alimentos por un precio y cuatro días después realizaron las mismas compras, pero a un precio sobrefacturado, produciendo un daño patrimonial de G. 1.224.976.100 a la SEN. Por este caso ambos fueron imputados por lesión de confianza.

Desde el momento en que se inició el proceso judicial para Soares y Guachiré, ambos también comenzaron a chicanear la marcha de las pesquisas. Pasaron años en que el expediente deambulaba por fiscalías, juzgados, Cámaras de Apelación y hasta la Corte, por lo que nunca se pudo avanzar. Tuvieron que pasar más de 10 años para que el juicio oral se iniciara el 2 de marzo de 2020.

En ese primer día de juicio la defensa de los acusados plantearon al Tribunal de Sentencia integrado por Juan Carlos Zárate, María Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro, la prescripción de la causa, porque el delito por el cual estaban procesados era lesión de confianza que tenía una expectativa máxima de 5 años de cárcel y como ya pasaron 10 años del inicio del proceso y la ley señala que la prescripción se da transcurrido el doble del tiempo de la pena, querían ser beneficiados con esta salida.

Sin embargo el Tribunal de Sentencia, analizó el pedido y llegó a la conclusión de que a raíz de las muchas chicanas presentadas a lo largo del proceso se dio una conducta obstruccionista de parte de los acusados rechazó el pedido.

Ese rechazo se fundó en un informe del Poder Judicial, donde se detallan todos los incidentes que plantearon Soares y Guachiré en más de 10 años de proceso y se demostró que muchos de esos incidentes fueron meramente dilatorios y de mala fe, por lo que se dispuso que la prescripción de la presente causa era el 24 de agosto de 2024 y que podían ser juzgado por el delito de lesión de confianza, como se realizó.

Este mismo Tribunal fue el que condenó a Camilo Soares a 5 años de cárcel y a Alfredo Guachiré a 3 años y 9 meses de prisión. Este fallo fue confirmado en todos sus términos por la Cámara de Apelación.

Pero los condenados recurrieron a la Corte por la vía de la casación en la que solicitaron que se declare prescripta la causa y encontraron votos favorables en Carolina Llanes y Gloria Benítez, quienes se adhirieron a dejar impune la sobresaturación en la compra de alimentos realizada por la SEN en el 2009. Sin embargo, las dos magistradas demostraron más interés en castigar a abogados chicaneros para quienes solicitan la apertura de un sumario, antes que castigar a los responsables de haber causado un daño patrimonial de G. 1.224.976.100.

En su fallo Llanes y Benítez, piden que se investigue si existió dilaciones indebidas y ejercicio abusivo del derecho, pero esas situaciones no necesitan precisamente de un sumario o una profunda investigación ya que es de público conocimiento que durante este proceso abogados y procesados fueron sancionados por diferentes jueces por ser litigantes de mala fe.

En el 2014 el entonces juez penal de Garantías Pedro Mayor Martínez, ya había sancionado con 25 días-multa unos G. 8.500.000 a Camilo Soares, por dilatar su audiencia preliminar con chicanas. Luego en pleno juicio oral en abril de 2020 el Tribunal de Sentencia también sancionó a Soares, Guachiré y sus abogados con 100 jornales de multa por chicaneros, ya que se estaban turnando para presentar incidentes y no dejar avanzar el juzgamiento de sus procesos.

Pero la pregunta es, servirá de algo la auditoría que ordenaron, ya que el 25 de marzo de 2020 la misma Corte Suprema de Justicia ya había ordenado una auditoría de gestión del caso “coquitos de oro” por chicanas, pero ya pasó más de un año de eso y nunca se supo el resultado de la misma.

Ahora se vuelve a pedir la misma investigación. Es sabido que la Dirección General de Auditoría de Gestión Jurisdiccional, dependiente de la Corte nunca da a conocer los resultados de sus sumarios, por ende tampoco se conoce si alguna vez se castigó a los sumariados.

Es un hecho que la sobrefacturación que se dio en la SEN en el 2009, ya queda impune, gracias al fallo que encontró en Carolina Llanes y Gloria Benítez los votos cómplices para tal efecto, pero ahora ambas magistradas apuntan a que se castigue a abogados y no a procesados.

Alerta sobre explosiva mezcla: un cóctel muy riesgoso para la salud

La mezcla de bebidas alcohólicas con energizantes, muy popular entre los jóvenes, puede ser muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de intoxicación, comportamientos arriesgados y efectos negativos en la salud.

La combinación de alcohol con energizantes se convirtió en una tendencia entre los jóvenes, debido en parte a la percepción de que los energizantes pueden contrarrestar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una sensación de estar más alerta y en control. Esto, reforzado por la publicidad y el marketing.

En la búsqueda de experiencias intensas y emocionantes, los jóvenes creen que este cóctel permite disfrutar de la fiesta por más tiempo sin experimentar la fatiga asociada al consumo de alcohol. Sin embargo, muchos desconocen los peligros que hay detrás de esta riesgosa práctica.

Los estimulantes de la cafeína en los energizantes pueden enmascarar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una falsa sensación de sobriedad. Esto puede resultar en un consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de intoxicación. Además, la combinación de alcohol y cafeína puede aumentar el riesgo de comportamientos arriesgados o impulsivos.

La doctora Nilda Villalba, directora del Centro Nacional de Toxicología, reconoció que la combinación de bebidas alcohólicas con energizantes es una mezcla explosiva. Esto, a raíz de que las personas pierden la noción de los síntomas depresivos que el alcohol normalmente ocasiona en el organismo. Se trata de un “cóctel riesgoso para la salud”.

La experta resaltó que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energizantes, por el contrario, son estimulantes. Por ello es que, las bebidas energizantes enmascaran los síntomas depresores del alcohol y hacen que las personas consuman de una manera engañosa.

Dentro de los componentes que poseen los energizantes sobresalen la cafeína, vitaminas, guaraná y son varias sustancias que se van mezclando para brindar esa característica particular de dar energía al organismo, según detalló a la radio 650 AM.

“Debemos estar preparados para afrontar las complicaciones que pueden darse por esa mezcla. Se desaconseja el consumo de estos productos en personas que están con problemas cardíacos, que sufren de hipertensión, las embarazadas, los diabéticos y los menores de 16 años. Los adolescentes están en una etapa de reconocimiento de los límites que tienen, entonces esos límites fácilmente se van de un extremo a otro, es por eso que desaconsejamos el consumo de esta mezcla”, subrayó.

Por su parte, el médico pediatra Robert Núñez había mencionado que los energizantes son la segunda sustancia más consumida por la franja etaria de entre 13 y 17 años, después del alcohol. Mayormente, los adolescentes consumen por curiosidad, y tres de cada cuatro menores de edad hacen la peligrosa mezcla de ambas sustancias.

Si bien es importante resaltar que esta mezcla no está prohibida (consumo del alcohol solo en mayores de edad), se deben conocer cuáles son los efectos nocivos de la misma en el organismo, de modo a evitar alguna complicación y desgracia que lamentar.

Estrella Roja: el socialismo marciano de Bogdánov

Podemos decir que Aleksándr Bogdánov fue un adelantado a su tiempo. En 1908 publicó Estrella Roja, una entretenida novela de ciencia ficción de inspirada naturaleza marxista, con la que se adelantó casi una década a las traumáticas revoluciones de febrero y octubre de 1917; que desembocaron en la llegada del Partido Bolchevique al poder en Rusia, el fin de 300 años de gobierno de los Románov y el posterior nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

Alexander Alexandrovich Bogdánov (1873-1928) fue un revolucionario comunista bielorruso de múltiples talentos: escritor, médico, economista, científico y filósofo, también se formó en psiquiatría. Fundador del Partido Bolchevique, y de influencia significativa en el desarrollo de la teoría marxista en Rusia, ostentó una reconocida militancia política y el estrecho contacto que tuvo con Vladimir Lenin, al tiempo de evidenciar su relación con los más radicales movimientos obreros.

Pese a sus grandes aportes filosóficos, científicos y a las letras, Bogdánov no tuvo la misma repercusión en Occidente que la que sí vieron los monstruos de la literatura rusa como León Tolstói y/o Fiódor Dostoyevski, a razón -principalmente- de las escasas traducciones de sus novelas y otros escritos.

Pero hablemos de Estrella Roja, su principal y más conocido trabajo.

MARCIANOS COMUNISTAS

Estrella Roja aborda una serie de cuestiones políticas que reflejan los debates de la convulsa época en que fue escrita. El libro abraza al socialismo como ideal utópico, la lucha de clases y la revolución como temas de fondo, y una crítica al capitalismo y al papel del individuo en la sociedad socialista.

Precursora de la ciencia-ficción soviética, Estrella Roja se erige como una suerte de ventana por dónde observar el idealismo de la entonces incipiente era de las revoluciones industriales en la lúgubre Rusia de los zares que, tras la eclosión de las revueltas incitadas por los soviets, dio lugar a la redefinición de las clases sociales, lo que concibió una nueva relación con los medios de producción, la ciencia, la tecnología y la literatura.

El libro conjuga dos rasgos fundamentales y necesarios para la literatura de su época y de nuestros días: la imaginación y la utopía, porque además de fungir de testimonio político de su autor, también es considerada por los críticos como una de las primeras novelas sobre exploración espacial.

Bogdánov plasmó su visión de un futuro basado en la concepción de la igualdad social.

La trama se desarrolla en un futuro distante donde la humanidad pegó el salto tecnológico y emprendió la colonización de Marte. La historia sigue el viaje del ingeniero Leonid, quien llega al ‘planeta rojo’ y se sumerge en la sociedad marciana, que difiere significativamente de la que continúa en la Tierra.

La civilización humana en Marte alcanzó un estadio sin división de clases, donde todos sus miembros contribuyen según su capacidad, y reciben según necesiten; un sistema de características propias como ser, la economía planificada, el unipartidismo y la férrea dirección de las relaciones interplanetarias, lo que en la actualidad podemos interpretar como socialismo en la más exorbitante fase.

De forma intrínseca, Bogdánov reflexiona sobre la naturaleza de los humanos y el progreso social, y expone la forma -idealista- en que el socialismo puede transformar las relaciones y crear un mundo sin abusos de las clases dominantes, a priori más justo y equitativo, sin la odiosa brecha económica.

A través de Leonid, el lector atestigua una civilización humana harta de innovaciones con repercusión en el transporte, la generación y suministro de energía (ya trata, por ejemplo, la idea de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables) y las comunicaciones, y con una medicina tan avanzada que las enfermedades graves son de extrema rareza y la longevidad moneda corriente, con novedosos procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico.

Estrella Roja gozó de popularidad luego de plasmarse la Revolución Rusa y con la llegada de las generaciones soviéticas que vivieron los insistentes intentos de la URSS por desarrollarse como potencia mundial (la afamada carrera armamentista y espacial).

A Bogdánov se le reconoce explotar ideas hasta exageradas para su contexto, de ahí su importancia para la literatura universal. Estrella Roja permeó en menor o mayor medida en grandes novelas posteriores como Marte Rojo (1992) de Kim Stanley Robinson, Los Desposeídos (1974) de Ursula K. Le Guin, el Hombre de Marte (1946) de Stanislaw Lem y hasta hay quien asegura que el mismísimo Isaac Asimov se vio influenciado para la serie de la Fundación (1961-1993).

TRÁGICO FINAL

Después de la revolución, Bogdánov se centró en el trabajo en biología y medicina. En 1926 encabezó el primer instituto en el mundo de transfusión de sangre, lo que terminó en su trágico y evitable final.

Bogdánov falleció el 7 de abril de 1928 a raíz de una infección que contrajo tras un fallido experimento médico con transfusiones de sangre (dicen que recibió volúmenes de diferentes jóvenes en un intento de dar pie a su teoría del ‘colectivismo fisiológico’), lo que generó interés y debate a lo largo del tiempo (terminó como ejemplo en las grandes universidades).

Aunque su obra literaria y científica sigue siendo relevante, aquel experimento final y su resultado fatal marcaron su legado.

Etiquetas:

Bolardos en San Lorenzo: protección para ciclistas, dolor de cabeza para automovilistas

San Lorenzo fue escenario de llamativos percances automovilísticos semanas atrás, específicamente en la avenida Victorio Curiel, donde los protagonistas no fueron precisamente los conductores, sino unos bloques de cemento conocidos como “bolardos”, colocados para dividir la bicisenda, pero ¿para qué realmente sirven?

Imprudencia, falta de atención y alta velocidad, los factores que, sobre esta avenida situada en Capilla del Monte causaron los reiterados accidentes donde los bolardos provocaron graves daños materiales.

Los bolardos se encuadran dentro del mobiliario urbano, y son los elementos que sirven para realizar delimitaciones de espacios, ya sean fijos o temporales. Muy útiles para limitar el acceso de vehículos y que los conductores sepan cuando se están aproximando a algo con lo cual, si colisionan, podrían generar accidentes.

Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.

La Arq. Evelyn Madelaire de la Municipalidad de San Lorenzo explicó que estos delineadores tubulares, bolardos, fueron instalados en esa avenida para lograr una mayor seguridad vial, a fin de que los conductores puedan captar los obstáculos que tienen para circular, en este caso, una bicisenda.

“Los bolardos por definición son elementos que cumplen dos objetivos, en primer lugar, segregar, es decir, dividir lo que es el tránsito vehicular de la bicisenda. Y en segunda instancia, proteger, dar seguridad a los usuarios en mayor situación de vulnerabilidad, en este caso, el ciclista”, expresó durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media.

Bolardos de cemento. Foto: Nación MediaBolardos de cemento. Foto: Nación Media

Vittorio Curiel es una avenida urbana que pasa por una zona residencial y una mixta, no es una autopista. La arquitecta indicó que, en ese trayecto, los vehículos circulaban a 80 km/h e incluso más, cuando deberían ir a 40km/h. Ante esto, se colocaron los bolardos.

Sin embargo, la alta velocidad todavía juega una mala pasada a los conductores que circulan por esa zona.

Apenas días después de que se colocaran estas barreras de cemento, dos automóviles atropellaron y destruyeron, no solo sus vehículos, sino también los bolardos hechos de hormigón. Uno circulaba a alta velocidad, el otro intentó adelantarse.

Cabe recordar que, la avenida Vittorio Curiel no es precisamente un trayecto en el que se pueda circular en doble fila, por lo que, insisten en respetar los límites de velocidad permitidos.

Sobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación MediaSobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación Media

¿Cumple o no cumple su función?, estamos viendo que sí cumple su función. Lamentablemente, para ciertos automovilistas, con perjuicio material. Cumple la función de proteger, nosotros no inventamos, no son precisamente necesarios para hacer funcionar una bicisenda, pero se usa”, finalizó Madelaire.

La Municipalidad de San Lorenzo está trabajando en un plan de educación y seguridad vial para que la ciudadanía pueda entender la funcionalidad de los bolardos. Así se buscará evitar que más conductores tengan que lamentar el perjuicio inmenso a sus rodados.